viernes, 4 de marzo de 2011

De soluciones no encontradas.

Hace casi una semana que empezó y terminó la treceava mudanza de mi vida. Como siempre que se cierran ciclos en mi vida, se abren cajas y se llenan de cosas. Esta vez tampoco es que fuese una mudanza feliz. Recuerdo la emoción de las otras 12 veces, la sensación de felicidad resuelta, sensación que esta vez estuvo ausente. La mudanza desde siempre ha sido la solución a mis preguntas no respondidas. Solución fantasma en realidad, ya que sea quizás la manera más trabajosa  pero lo más sencilla. Recoger y huir, o quedarse y secarse como un arbol muerto.
Y me decía alguien, "hay que reinventarse, poner lo que tienes en nuevos caminos".
Gracias  a la RAE supimos lo que realmente significa Trasladar, y también comprendimos que aunque existen y son evidentes algunas verdades universales, hay gente que no entiende, que más bien no quiere saber, se transforma en la masilla que pretende obstruir tu cerradura. Despues te sonrien, con dientes afilados de tiburón. "Avisanos si ocurre algo más, estaremos encantados de ayudarte, espero que no vuelva a ocurrir". Pero las dos sabíamos que no habría una próxima vez.
Adiós a los fantasmas pasados, hola a los que vienen ya de camino.

1 comentario:

antartida dijo...

Me encanta como escribes, pero no "lo" porque es triste, y ves todo con tristeza, yo tampoco estoy en mi mejor momento quizá. Espero que pronto nos lluevan buenas noticias y nos volvamos niñas rubias felices con vestiditos de flores alegres bajo rayos de sol que iluminan nuestros dientes perfectos.
Mientras....
ajo y agua.
Aunque añado, somos bastante buenas humanas :P No todo va mal!