jueves, 12 de noviembre de 2009

Medio Mes

No puedo evitar sentirme melancólica a mitad de mes. Supongo que funciona dentro del intrigulis que significa mantener mi estatus de mujer. Hecho de menos cosas que hacía las mitades del mes pasado y de todos los anteriores también. Recuerdo a personas que estuvieron a mi lado aguantando estoicas como rocas perdidas en un espeso mar de bruma. Gente que estaba a mi lado a pesar de que nunca se lo pedí, y que se que volvería estarlo sin dudar una y otra vez. Sería mágico que las mañanas de mitad de mes fueran preciosas, las más bonitas que cupiesen en la mente de cualquiera, pero son de un color cetrino que agobia hasta al mas pintao, y las noches son peores todavía. Se que hay quien piensa en mi igual que yo pienso en quien. Me gustaría ser la mujer serena y a veces fuerte que parezco para estar con ellos, y más que decirles muchas cosas me gustaría que me las dijesen ellos a mí. Recuerdo las noches de Donuts y Diamantes.
Leo en los ojos de los demás palabras de amor que no son para mí. Tengo preguntas sobre las futuras mitades de meses que vendrán. Las guardo en el relicario que es mi boca sellada... en las mitades de mes veo tantos relicarios cerrados a cal y canto que me gustaría emborracharme hasta poder gritar "Hasta aquí llego el agua!!"
Por suerte también tengo muy presente cosas oscuras que pendían de mis melenas, y que por fortuna dejé atrás después de recomponerme ante el espejo de mi vida. Espejo velado que me devuelve media sonrisa esperanzada. Ahora tengo más ganas de todo que las mitades de meses anteriores. Quizá dure, quizá termine mañana. Rara vez esta saciada el alma humana.
Por lo general a mitad de mes me siento melancólica, y un poco triste y vacía... Pero mitad de mes es solo un día.

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