Antes cuando no tenía amor estaba deprimida. Luego no tuve ni amor ni salud, pero otra vez tuve depresión, y eso que se dice que cuando se tiene de lo uno no se tiene de lo otro. Bueno pues ahora tengo amor, parece ser que tambien tengo salud, pero lo que me falta es el dinero. Ese que no todo lo compra pero si mucho lo paga. Asi que poco a poco me voy hundiendo de nuevo en el dulce abrazo de la depresión. Esa que casi nunca me falta. Y eso que de estar feliz con lo que uno tiene, eso de si no funciona no funciona, "que se le va a hacer..." pues eso ya no me llena. Antes si, pero ahora parce que no. Y te sientas en los bares y ves a la gente pasar y como que eso de la tristeza que te dal el no poder llegar a fin de mes es solo una cosa tuya, a los demás parece que les va bien, o al menos se conforman con lo que tienen, ya sea salud, dinero o amor, o a la misma Verónica Castro cantando en el salón de casa.
Ya que este mio es uno de esos problemas que no tienen facil solución, solo diré que el no tener dinero es el colmo del no tener, ya que mira tu por donde el del bar te cobra por comer. Y que me perdone el hombre, pero cada vez que descuelgo el teléfono y oigo: "Hola, soy Javier, el del BANCO..." me dan ganas de llorar.
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