lunes, 24 de diciembre de 2007

¡¡¡Feliz Feliz Navidad!!!

En fin, ya ha llegado, ya esta aquí, si ¡Es Navidad!. ¿Y que se hace en navidad? pues felicitarla... Como no es que sea yo la mayor experta en regalar paz y amor a mis prójimos, os transcribo un articulo de Lucía Etxebarria, que aparte de gustarme, me pareció bastante acorde a mi situación actual... Disfrutalo:

"Él era (y es) fotógrafo de moda, lucia gafas de pasta, zapatos camper, el cabello artísticamente desflecado por un peluquero de esos que cobran 100 euros por despeinarte y aprovecha cualquier giro en la conversión para citar a Debord, o a Cioran. A mí me tenia fa-fa-fa-fascinada, que dirían los Sidonie. Aquella tarde nos dirigíamos, precisamente, a la inauguración de una exposición y yo le convencí de ir en metro, por que había un atasco impresionante y si cogíamos un taxi nos podían dar la uvas para cuando llegásemos a la galería.
"Yo es que voy siempre en taxi - me explicaba el- por que he hecho cuentas y con lo que me gustaría en gasolina, seguro de coche y parking me da para coger tres taxis diarios si quiero" (luego he comprobado que tenía razón)"y además, no me gusta el olor del metro, luego sales oliendo a Eau de Metro". Y se rió de su propia gracia.

Cuando llegamos al vagón me encontré con la Simpática, que me contó que se dirigía a su casa en Parla, y que aún le quedaba un rato bien largo para llegar, por que tarda una hora y media de casa al trabajo. Así me enteré de que se levanta cada día a las seis de la mañana. La Simpática se apeo en la siguiente estación, y el fotógrafo me pregunto que quien era esa señora. Le expliqué que, como buena maruja, cara lunes voy al Día con el carrito de la compra a hacerme con lo mas básico para toda la semana (patatas, arroz, leche, cereales, pasta...) por que los productos perecederos los compro en el mercado. "Pues yo siempre de restaurante por que no se cocinar", apunto él. Le seguí explicando que aquella señora trabajaba en el super de cajera y reponedora, y que siempre que me doy con ella me la encuentro con la sonrisa puesta. Su trabajo no parece en absoluto agradable, mueve cajas, apila productos, teclea en la caja, ocho horas bajo esa luz amarilla de fluorescente que no solo te resalta las ojeras (muchas en su caso, ahora me explico por que), sino que acabaría deprimiendo a la misma Heidi, por que numerosos estudios han probado que el hecho de trabajar ocho horas al día sin luz natural incide de manera directa en el estado de animo. Sin embargo, la Simpática no solo esta siempre de buen humor, sino que nunca le falta una palabra amable cuando te encuentra en la caja ("Hola cariño, ¿que tal el fin de semana?), de ahí que yo la bautizara para mis adentros con el sobrenombre y que siempre que me toca esperar en la cola rece a la Diosa en silencio para que me toque la caja en la que este trabajando esta mujer.

El fotógrafo me miro de arriba a abajo con una expresión en la que yo creí leer : a) que lo de hacer la compra una misma carece por completo de Glamour, pero que si a una le da por ahí debería al menos dirigirse a una delicatessen o una tienda de biocultura, y b) que no entendía a que santo me ponía yo a pegar la hebra con una señora tan espantosamente vestida y con el pelo tan mal cortado y teñido.

Hace poco escuché en una conferencia a la psiquiatra Lucía Sutil afirmar que nuestra sociedad se caracteriza por su narcisismo, por valorar a los individuos por su aspecto y sus logros antes que por su manera de ser. De ahí que hay tantas personas deprimidas, por que no se les ha educado a valorar lo que son, sino lo que tienen, en esta espiral de consumismo desaforado siempre parece poco. Ahora que llegan las Navidades, la época de consumismo mas salvaje en una sociedad salvajemente consumista, me acuerdo de la historia de la aquella tarde en el metro y me digo para mis adentros que estas fiestas me pido para mí más amigas como la Simpática y menos pretendientes como el fotógrafo."

Lucia Etxebarria, "Un cuento de Navidad"
Suplemento dominical Magacine.
23 de Diciembre 2007

En fin, espero que estas Navidades que se suponen blancas y felices, se os cumplan muchos deseos, aunque sean como dice Lucía salvajes y/o consumistas, piensa que si a la virgen le coló con lo del ángel a ti también te puede ir bien: ese es el verdadero mensaje de estas fiestas. Yo por mi parte pienso saltarme la dieta y comer marisco y cosas ricas hasta reventar o algo peor... ¡¡Un beso muy fuerte y levántate cantando villancicos todos los días!!

3 comentarios:

antartida dijo...

feliz navidad, jo, es terrible dejarte un super comentario rollero d ela muerte y q no se guarde, así que me piro a la mierda
deeeeeeew

Anónimo dijo...

03811....
LUCÍA ETXEBERRIA ERA LA QUE SALIA JUNTO AL PADRE APELES EN UN PROGRAMA DE DEBATE EN CANAL 9, NO???
ESA CHICA "SUPERCOOL" QUE IBA AL PROGRAMA CON CAMISÓN DE RASO Y SE PENSABA QUE IBA DIVINA DE LA MUERTE CON SU MINI VESTIDO LENCERO???? LA MISMA QUE AÑOS MÁS TARDE PARECE QUE SE COMIÓ A ELLA MISMA ??? Y LO QUE ES PEOR SE HABÍA COMIDO A ELLA MISMA Y A SU HUMILDAD!!!
NO ME GUSTA !!! NO CREO QUE EL SÍMIL : CAJERA DEL MERCADONA CON BUENA PERSONA Y FÓTOGRAFO ESTRESADO CON MALA INFLUENCIA, REFLEJE REALMENTE LO QUE ES LA SOCIEDAD !!! PERO BUENO ALLÁ LUCÍA Y ELLA MISMA !!! DE TODAS FORMAS , FELIZ AÑO!!

antartida dijo...

ascazo de navidad