En una película que vimos ayer daban una descripción muy buena de lo que son las arenas movedizas. Intento transcribirla:
"Arenas movedizas es cuando estas en la cumbre, estas ahí fuera y parece que todo va bien, entonces tropiezas, algo insignificante, y en ese momento pasa algo, algo se rompe y todo empieza a ir mal. Pierdes el balón, tu compañero cae y acabas cagandola de la manera más estrepitosa, las arenas movedizas acaban tragándote".
A mi personalmente lo que más me asusta es que es algo que no puedes controlar. Bien, al comenzar esta entrada no sabía si llamarla "Arenas movedizas" o "Historias cotidianas", por que ya parece que este fenómeno esta a la orden del día. Me desmarco del principio y cuento algunos casos particulares de arenas movedizas que he podido identificar:
Conozco a un tipo que es todo encanto. Carismático y simpático. Tiene dos carreras, no es moco de pavo. No ha trabajado en su vida, ya sobrepasa los 30. Su novia se quiere casar, él no para de decir "Ya veremos como lo hacemos".
Hay una pareja, ella es médico, está en los últimos años de residencia, no para de viajar, y tampoco para de hacer el trabajo sucio, ella tiene miedo de los años venideros ya que los compañeros que están terminando las residencias le están diciendo que no encuentran trabajo. Él se irá al paro en unos meses, el banco para el que trabajaba quebró y fue vendido, y los nuevos dueños no quieren mantener viejos empleados. Despido procedente: 20 días por año y una bonita patada en el culo.
Otra pareja, llevan juntos desde la universidad. Cuando terminaron la universidad cada uno volvió a su casa, pero siguieron juntos a muchos kilómetros de distancia, en un par de meses se irán a vivir juntos, han encontrado un trabajo-casa estupendo, ella sabe que él la engaña; él cree que ella no se entera. Ella le paga con la misma moneda.
Ella trabaja en un despacho desde hace años, le propusieron dejar de trabajar por las tardes de tapadillo, ella se negó, le hicieron un ERE.
Ella montó un negocio que era la ilusión de su vida, ahora es su mayor pesadilla, no ve el momento de acabar con todo.
Ayer por la mañana llamaron al timbre de nuestra casa. Era el chico que nos alquiló el piso. Venía de portavoz, dijo que sentía traer malas noticias, traía unos papeles del banco, en esos papeles decía que teníamos dos meses para abandonar nuestra casa. El banco se ha quedado con todo nuestro edificio por que el anterior dueño era un moroso, a pesar de que nosotros estábamos al día con los pagos, y ahora nos echan por que sí. Yo solo pensaba que hubiese pasado si no hubiesemos tenido donde ir.
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